Durante las dos últimas semanas de octubre de 2024 se celebró en Colombia la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16). La ciudad de Cali se convirtió en el principal escenario de esfuerzos intergubernamentales para proteger la naturaleza. Un resultado clave de la cumbre fue el reconocimiento del papel fundamental de los pueblos indígenas en la conservación de la biodiversidad mundial. (read article in English)
Los territorios indígenas legalmente reconocidos representan más del 28% de la superficie terrestre del mundo y se interseccionan con aproximadamente el 40% de todas las áreas terrestres protegidas. Ha sido comprobado que la mayoría de estos territorios se gestionan de manera compatible con la conservación del medio ambiente, manteniendo, protegiendo e incluso mejorando la diversidad de los ecosistemas mediante el “acompañamiento” a procesos naturales. La COP16 marcó un hito importante para los pueblos indígenas de todo el mundo al adoptar un nuevo Programa de Trabajo para salvaguardar los conocimientos tradicionales y al establecer un Órgano Subsidiario como foro permanente dedicado a los pueblos indígenas y las comunidades locales para lograr los objetivos del Marco Mundial de la Diversidad Biológica de 2022.
Alineada con este movimiento indígena global, la organización AWAI del Pueblo Inga de Colombia también contribuyó a la COP16 apoyando al Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad en las negociaciones oficiales y presentando el proyecto de investigación Awaska Alpa _Territorio Tejido en la Institución Universitaria Antonio José Camacho, una colaboración entre AWAI y el Departamento de Arquitectura de la ETH Zurich. Awaska Alpa es una exploración cartográfica crítica destinada a “redescubrir” la extensión y complejidad del territorio ancestral Inga más allá de los resguardos que reconoce legalmente el Estado. Este proyecto de investigación-acción también busca comprender mejor la relación política, cultural y espiritual entre el pueblo Inga y su territorio más amplio “caminado por los abuelos.”
A partir de 2022, un equipo de 45 sabedores y tejedores utilizó imágenes aéreas a gran escala para representar cartográficamente los 94 cabildos del pueblo Inga. Cada comunidad está representada con un colorido chumbe que sostiene montañas, bosques, ríos y asentamientos humanos, todo elaborado con materiales locales andino-amazónicos. Es la primera vez que todas las comunidades Inga están representadas simultáneamente en una maqueta, revelando una perspectiva más amplia de su territorio. La exposición de Awaska Alpa en la COP16 impulsó un diálogo intercultural entre miembros del pueblo Inga, representantes del gobierno colombiano y la sociedad civil sobre la importancia de reconocer y proteger el conocimiento biológico y cultural arraigado en los territorios ancestrales indígenas.
Si bien la COP16 destacó los desafíos actuales de asegurar los recursos necesarios para salvaguardar los ecosistemas de la Tierra, también transmitió un mensaje de esperanza al reconocer el invaluable conocimiento que aportan las regiones “en vías de desarrollo.” Es claro que los pueblos indígenas lideran el camino para entender la naturaleza no solo como un espacio biológico sino también como un espacio biocultural.
Santiago del Hierro es investigador doctoral en la cátedra Architecture of Territory, donde su investigación se centra en nuevas formas de entender y representar los territorios indígenas en Colombia. Tiene un máster en Arquitectura de la Universidad de Yale, donde estudió como becario Fulbright. Anteriormente, fue investigador de diseño en la Jan van Eyck Academie (2009-2010) en Maastricht y fue profesor en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (2011-2017).